Los seres representados se encuentran en un estado de absoluto reposo perdiéndose en el blanco del papel. Como el personaje de la Casa de las Bellas Durmientes, obra del emblemático escritor japonés Yasunari Kawabata.
“Adiós” ha sido una palabra que he pronunciado asiduamente. Cada vez que la vocalizó, siento como los personajes que configuran mi biografía ME llevan en su viaje.